El encuentro entre el hombre y el mundo externo ocurre exclusivamente en los adentros del hombre y no es en el fondo sino un encuentro entre instinto y entendimiento.
La "mano invisible" del mercado en manos de individuos egoístas que buscan su propia riqueza y placer parece bastante reacia o impotente a la hora de salvar a los humanos de crueldades recíprocas.