"La diferencia fundamental entre una persona común y un guerrero es que el guerrero toma todo como un desafío, mientras que la persona común toma todo como si fuera una bendición o una maldición."
Tras una prolongada inmersión en la incertidumbre, la duda y la confusión, la repentina emergencia de novedad es a menudo experimentada como un momento mágico.
No es tan fácil volverse loco, como a primera vista podría parecer visto el cúmulo de contradicciones que los modelos de vida socialmente imperantes comportan.
Los conceptos más difíciles que puede aprender un ser humano son la moderación, el sentido de la proporción y el conocimiento de las propias limitaciones.